Reemplazables irremplazables

Hoy te has levantado, y no has dado un salto mortal y dado volteretas. Hoy como tú, muchos se han levantado e ido a trabajar.

Unos encuentran cada día un sentido a lo que hacen, se involucran para sacar adelante su trabajo, se divierten, se sienten bien o muy bien. Otros se encuentran con el aburrimiento, la crispación, o con su propia frustración.

“Muy pocos de nosotros nacemos con la intención de ser como la media o seres típicos, pero entonces, en algún punto de nuestra trayectoria, el adoctrinamiento aparece con fuerza, y empezamos a buscar un lugar en el que ocultarnos”

Esta frase Seth Godin me pone los pelos de punta.

Autor: Los Rebeldes. “No me gusta trabajar”

Mentalidad de empleado

¿Sigues con la mentalidad de empleado? Andrés Pérez Ortega, experto en marca personal, nos habla de este concepto en su libro “Expertología”. De cómo la percepción de un mundo estable, en el que podía planificarse con cierta seguridad la carrera de un profesional, ha desaparecido.

Otro concepto interesante y no menos inquietante, que aborda el autor, es el de los profesionales low cost. Este concepto etiqueta al trabajador o trabajadora como recurso sustituible e irrelevante.

¿Qué hacer ante el adoctrinamiento o mentalidad de empleado?

1. Toma la iniciativa y dirige tu vida

¿Estás bien dónde estás?, o ¿sólo estás por no moverte de ahí? Piénsalo, porque en cualquier caso, tu vida no sólo es única, además es la única que tienes.

“Nadie tiene que ser una víctima de su propia biografía” George Kelly

Para dirigir tu vida puede serte útil, desarrollar la inteligencia contextual, es decir, la capacidad de actuar de acuerdo al entorno. Lo que requiere incorporar una actitud vigilante, y la habilidad de observar nuestro exterior, y en nuestro interior. 

“El éxito en un tiempo y contexto determinado, no garantiza el éxito en el futuro” Anthony J. Mayo y Nitin Nohria

2. ¿Quién eres?

Si, lo sé, esta pregunta es una lata. Si las contestas, ya no la volverás a escuchar.

Es la pregunta más importante. El principio de todo. Aunque la dejemos para cuando estamos a punto de ahogarnos, en un trabajo que nos consume. O cuando ya no lo tenemos.

Si quieres servirte a ti mismo, además de a los demás, te invito a contestarte.

Al final, es desde tu esencia desde donde más vas a contribuir, a cualquiera que sea tu misión en tu vida, o en tu organización. Y cuanto más cerca estás de tu esencia, más feliz eres.

“Conócete a ti mismo” Oráculo de Delfos

3. Identifica que te hace diferente

“Todos tenemos un propósito en la vida, un don singular, o un talento especial que tenemos, que podemos dar a los demás” Deepak Chopra

Merece la pena que identifiques lo que te hace diferente, porque tú eres irremplazable. Es en tu diferencia, donde está lo que te hace insustituible.

“No te conviertes en imprescindible por el mero hecho de ser distinto, pero la única manera de ser imprescindible es ser distinto” Seth Godin

4. Identifica tus puntos fuertes y hazlos crecer

Tus fortalezas, tu desempeño singular en cualquier ámbito, lo puedes explotar, desarrollar y extrapolar a otro área.

Si tu desempeño es aceptable, tus debilidades no deben preocuparte. Ocúpate en lo que eres bueno.

“Con el aumento de la longevidad y el declive de la seguridad laboral, los individuos deben esforzarse en saber cuáles son sus puntos fuertes, qué pueden aportar, y cómo pueden mejorar su rendimiento” Peter F. Drucker

5. Dónde te diriges

Identifica las oportunidades del entorno, y las necesidades de los que te rodean. Tu objetivo reside dónde se unen tus talentos y lo que los demás necesitan.

Desarrolla tu capacidad de observación, se un “first- class noticer”, y detecta lo que otros no ven.

“No vayas a dónde te lleve el camino, sino a dónde no haya caminos y ábrelos tú” Ralph Waldo Emerson

6. Haz lo que tengas que hacer

Sin acción no hay resultados. Sin esfuerzo, sin hacer cosas diferentes, sin pensar diferente, nada nuevo va a pasar.

“Solo triunfa en el mundo quien se levanta y busca las circunstancias, y las crea si no las encuentra” George Bernard Shaw

Autor: Hombres G. “Voy a pasármelo bien”

Gracias por leerme.

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