Empleo freelance ¿Salida profesional o subempleo?

Empleo freelance ¿Salida profesional o subempleo?

Espacios de trabajo flexibles, trabajo en remoto, contratación online, trabajo freelance; son algunas de las características de lo que se viene llamando “trabajo líquido”.

Los cambios en el mercado laboral y las condiciones de trabajo traen impactos positivos; mayor flexibilidad, libertad para elegir proyectos y marcas, o mejoras en la conciliación. Sin embargo, las organizaciones y empleadores se encuentran con otros retos derivados de los cambios con impacto negativo: cerrar el gap salarial y social.

Según el informe Tendencias Globales de Capital Humano de Deloitte 2020 “la equidad en la compensación es otro desafío importante en la era de la empresa social. A medida que El ‘Gap’ de inequidad se amplía, los actores externos están centrando su atención en la compensación, llevando a que las organizaciones deban abordar el desafío de pago de un salario digno” y de más transparencia salarial.

El subempleo hace referencia a un empleo a tiempo parcial, retribuido por debajo del mínimo, o que no aprovecha la capacidad de desempeño del profesional.

Trabajo líquido y marca profesional

Es tiempo de repensar las ocupaciones, el estilo de trabajo y de vida. El trabajo remoto impuesto por esta crisis pone en evidencia que se puede trabajar desde casa, y recuerda que es necesario, desde el punto de vista de buscar salidas a los propios servicios como marca personal, más allá de las corporaciones en las que trabajas; y como respuesta sostenible a un mundo “en crisis”, que necesita que se instauren nuevos hábitos de vida y trabajo que faciliten su sostenibilidad.

Esto te lleva a hacerte preguntas como ¿Quién puede necesitar mis servicios? ¿Y si me tengo que ganar la vida por mí mismo? ¿Qué puedo ofrecer yo como profesional freelance?

La prevalencia del trabajo por cuenta ajena tal vez tenga los días contados. Nacen nuevas marcas con una agilidad nueva, algunas se consolidan de manera rápida, otras evolucionan y otras desaparecen.

La opción del trabajo freelance en línea

La contratación en línea de freelance es un fenómeno que emerge en Europa hace una década. En España, un 2% de los trabajadores utilizan las plataformas como trabajo principal, un 6% la utilizarían como fuente de un ingreso importante (el 25% de su salario) y un 8% la utilizarían al menos una vez al mes, según Eurofound ( Fundación europea para la mejora de condiciones de vida y de trabajo).
Un estudio de McKinsey Global Institute de 2016, Independent work: Choice, necessity, and the gig economy, estimaba que entre el 20 y el 30% de los europeos en edad de trabajar realizaban trabajos freelance o independientes.

Las plataformas que buscan proporcionar el match perfecto entre expertos y clientes no han dejado de crecer. Te permiten elegir proyectos en los que trabajar y colaborar en remoto para clientes de cualquier lugar del mundo. Tanto el servicio como el pago se realizan de modo online a través de la plataforma. A su vez, el negocio de las plataformas, se sube al tren de la tecnología blockchain, introduciendo el pago con criptomonedas.

Trabajar como freelance desde tu casa tiene una cara dulce al facilitar fuentes de ingresos con las que completar la nómina o incluso vivir de ello, si logras conseguirlo. Esta forma de trabajo colaborativo que se puede encuadrar en la gig economy , atrae a los más jóvenes, que pueden verse identificados en cuanto a los valores y estilo de vida en los que se inspira; libertad y flexibilidad.

La otra cara del trabajo “gig”

La Economía Gig, tiene su origen en el año 2007 en Estados Unidos, a raíz de la crisis económica, y nació como respuesta a la necesidad de nuevas fórmulas de contratación. El nombre de gig, o su traducción “bolo”, le viene de los conciertos o bolos en el ámbito musical, en el que se contrata una actuación para un momento concreto. La gig economy encuadra fórmulas de trabajo de corta duración, con carácter flexible y esporádico; donde el trabajador freelance salta de un encargo a otro, a través de la contratación de un servicio en línea.

La transformación digital está contribuyendo al surgimiento y uso intensivo de plataformas en diferentes sectores, como es el sector delivery, el tecnológico, el sector creativo, de transporte de pasajeros, profesionales independientes, y turismo, entre otros.

Esta fórmula de trabajo flexible para los profesionales freelance puede ser una vía de acceso al trabajo, al tiempo que un ahorro de costes para quien los contrata.  La otra cara de las plataformas para freelance son las consecuencias en el mercado de trabajo con un impacto negativo sobre los profesionales: 

Trabajo mal remunerado, ausencia de cobertura social y de estabilidad, exceso de competencia, subempleo (contratos a tiempo parcial, falsos autónomos y contratos “Trade” suscritos por los autónomos económicamente dependientes).

La autonomía, el control del propio trabajo, la flexibilidad son valores en alza para los más jóvenes. La brecha económica y la desprotección social, son la otra cara de la moneda del nuevo mercado de trabajo.

Llevamos tiempo perdiendo derechos adquiridos, sólo que es más cómodo aparentar que no es así, ¿Es éste el futuro del trabajo y las relaciones laborales?

La economía colaborativa y el ecosistema de las plataformas laborales pueden ser un camino alternativo, si mejoran las relaciones laborales, la calidad de vida y la sostenibilidad del planeta; pero recordemos, el subempleo es una línea roja.

¿Estamos descausalizando la dualidad del mercado de trabajo? ¿estamos formalizando la relación laboral sin contrato? ¿es la precariedad el nuevo mantra del mercado de trabajo?

Gracias por leerme, 😉

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